Estudiantes de distintas carreras expusieron sus producciones
La feria ESI es una instancia de evaluación para quienes cursaron la materia o el seminario de Educación Sexual Integral. Sin embargo, en cada ocasión excede ese propósito inicial y se convierte en un espacio de encuentro, de sensibilización, de aprendizaje y de disfrute.
Esta novena edición de la feria se llevó a cabo el pasado 25 de junio y, aunque no pudo ser abierta a toda la comunidad como en ocasiones anteriores, convocó a una gran cantidad de estudiantes y docentes que participaron con mucho interés de las actividades. Sostener su desarrollo fue una importante decisión política en un contexto de restricción de derechos.
Según la docente Paula Bilder, la feria posibilita dar cuenta del recorrido realizado por la materia, ampliar la mirada, revisar los propios prejuicios, lograr un posicionamiento docente y profesional, con prácticas democráticas con perspectiva de género, y poner en juego lo aprendido, con mucha creatividad.
Estudiantes de distintas carreras montaron stands con propuestas diversas, novedosas y lúdicas, abordando diferentes temas como micromachismos, interseccionalidad, salud sexual y reproductiva, violencia sexual contra las infancias, discapacidad y capacitismo, etc.
Estas/os hacedores/as de la feria resaltaron la experiencia de cursar la materia ESI y de protagonizar la feria a través de sus trabajos y propuestas. Entre otras cosas, hicieron hincapié en las diferentes dinámicas y herramientas para desarrollar la ESI en distintos espacios, se manifestaron interpeladas/os en su vida personal por los contenidos de la materia y resaltaron la construcción de posturas más autónomas y reflexivas y de posicionamientos políticos menos prejuiciosos a la hora de desarrollar sus prácticas en sus distintas disciplinas.
Por su parte, Mariana Lavari, referente de la materia ESI, destacó el sentido de la feria ESI en este contexto político-social. “No estamos ajenas a la realidad que nos atraviesa. Apostamos a la humanización de nuestras prácticas, a la mirada situada, a vincularnos y pensar cómo queremos vivir (…) Es una decisión política sostener la Feria. Es importante no perder derechos. En comunidad y en red, hay que seguir trabajando desde lo colectivo y defender la posibilidad de encontrarnos, de disfrutar, de tener derecho a la alegría y a aprender, derecho a desear y a ser felices. La ESI sostiene la amorosidad como política en un marco de derechos”.